sábado, 4 de julio de 2009

¿Qué es vivir?

Te propongo que nos abriguemos y salgamos en bicicleta a recorrer la ciudad, hasta cansarnos. Después opino que frenemos lejos, donde la rutina parece olvidarse y no se oye más que tranquilidad, y nos echemos boca arriba en el pasto a mirar el cielo.
No, no es absurdo. Te propongo que esta vez, en lugar de pensar con la cabeza, uses el corazón.

8 comentarios:

Tavo dijo...

Vivir es el arte de darle gracias a Dios...La vida es saber disfrutar y compartir el cariño inmenso que nos rodea... Es dar gracias por cada segundo que paso en esta tierra:

Sin duda alguna vivir bien es la mejor...

Te acompaño a mirar el cielo

Saludos de Tavo

m a r i e dijo...

Totalmente de acuerdo, me encanta tener alguien como para poder hacer eso, y por supuesot, saber andar en bicicleta.. Agos, hace mucho tiempo no hablamos ¿Cómo estas?

Anónimo dijo...

Nada me apetece más que darme un paseo en esa bicicleta, y dejar en casa junto a la ropa sucia, sin sacar a pasear, el dolor. Y volver luego a casa con las pilas puestas y cargadas de esperanza.

Si en el futuro va a haber más gente como tú: no, no estamos en problemas.

Un beso, Agostina. Hasta la próxima.

BLUEKITTY dijo...

Creo que es el mejor plan que escucho en semanas. Me dan ganas de hacerlo, de simplemente hacerlo.

saluditos

MiKhAiL dijo...

¿Viajas en tren? Te propongo que te pases de estación de vez en cuando… Y no te preocupes por donde ir, siempre se llega a algún sitio.

Yo lo hago, y me siento realmente bien con mi locura. Creo que es en ese momento, más si te acompaña alguien querido, que se te ocurren las mejores ideas, y te descubrís un poco más.

.Amazonica dijo...

Oh guau, me encantó. Describes mucho con muy pocas palabras y es agradable leerte, te sigo :)

saludos

María de Jesús dijo...

hace cuánto tiempo no me hecho en el pasto a contemplar el cielo, a pensar en cosas lindas, a disfrutar de la brisa del día...cómo me hace falta ¡¡

BELMAR dijo...



Vivir!!!

«Cada ventana, cada puerta de este constructo humano abandonado, constituye el rostro del rastro del absurdo.»

BELMAR