miércoles, 15 de julio de 2009

Lo que quiero contarles, no tiene explicación.

Lo que intento explicarles es cómo se siente cargar eternamente un hueco insaciable, un vacío interno, que no parece extinguirse ni promete excederse, que corroe el alma y nos instala en una constante inconformidad. Es ansiedad, desesperación, a veces desgano. Es la capacidad o el castigo de ver más allá y entonces no encajar con la multitud.
Lo definiría como no ser indiferente al mundo. Algo así como buscar respuestas y no encontrarle explicación ni a uno mismo.
Lo que vengo a contarles no es locura, sino todo lo contrario.

9 comentarios:

Agostina dijo...

No muchos van a entender.

Tavo dijo...

Esta es una pequeña porción de Desiderata, que creo puede llegar a alinearse a las necesidades básicas del ser humano...

”Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Interésate en tu propia carrera,

por muy humilde que sea;

es un verdadero tesoro en las cambiantes vicisitudes del tiempo.

Sé cauto en tus negocios,

porque el mundo está lleno de engaños.

Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;

mucha gente lucha por altos ideales

y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tu mismo.

Especialmente no finjas afectos.

Tampoco seas cínico respecto al amor,

porque frente a toda aridez y desencanto,

el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,

renunciando con elegancia a las cosas de juventud.

Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,

pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Más allá de una sana disciplina,

sé amable contigo mismo.

Eres una criatura del universo,

al igual que los árboles y las estrellas;

tienes derecho a estar aquí.

Y, te resulte o no evidente,

sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,

de cualquier modo que Le concibas,

y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,

mantente en paz con tu alma

en la ruidosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,

éste sigue siendo un hermoso mundo.

Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz”.


Este es mi deseo para ti...

Nutre tu fuerza espiritual...

Saludos de Tavo

BLUEKITTY dijo...

Creo que hablàs de la sensibilidad del ser humano y el gran miedo a la nada. Tambièn del poder de la empatìa con todo lo que nos rodea, que al parecer escasea en estos tiempos. Tener empatìa con lo demàs puede ser algo muy bueno, pero no tiene porque ser una carga, està en nosotros hacerlo algo bueno. Como dicen esas lìneas hermosad del poema Desiderata, el mundo està lleno de engaños pero SÌ hay gente con ideales (gente que vale la pena) gente tal vez que siente parecido a vos y que piensa de una manera positiva sobre el mundo. Se puede hacer mucho todavìa, la clave es no dejarnos derribar.

Lucas.- dijo...

genial. contame.

m a r i e dijo...

Entendimos la mayoria.

María de Jesús dijo...

cuántas veces me siento asi...!

Anónimo dijo...

Tal vez, no es que no tenga explicación, sino que tiene múltiples explicaciones, infinitas; tantas que el cerebro se bloquea, por ser un apaño biológico (como dicen ahora). Pero eso a quién le importa, la verdad. Lo que nos duele es que en medio de este desorden somos como la nota que está sonando en otra parte de la canción.

Lo que escritiste me recordó a mí, pero en otro momento.

Un abrazo, Agostina. Sobre todo es un gusto encontrar gente que no es indiferente al mundo.

Patrícia Lara dijo...

Hola!

Me llamo Patrícia y hablo desde Brasil.
Encontré tu blog por acaso y me gustó muchísimo. Voy a volver!

A veces lo que intentamos explicar con palabras, nos habla mejor los ojos.

Besitos,
Patrícia Lara

lux dijo...

si q entiendoo..
me pasa lo mismo cada taantoo!
esta bueno saber q no somos los unicos q sentimos esoo, x lo menos somos un par, y no nos hace sentir taaan anormales. no?