viernes, 5 de diciembre de 2008

Escasez.

Se encontraban lejos uno del otro, sin embargo la distancia no les impidió amontonar sus ojos y conversar. Eran conscientes de que en esta vida, al menos en esta, no lograrían estar juntos. Lo tenían claro. Tan nítido como el intervalo de sus miradas.
Habían citado un pacto entre ellas y entregarían sus almas para efectuarlo.
Se amaban. Sí, se amaban seriamente, excesivamente, sutilmente. Se amaban con todo lo que incluye el verbo, con todo. Y fue ese mismo amor el que los hundía en una tregua invisible, disfrazada.
Eran jóvenes y eso no interesaba, sabían que se amarían toda la vida, al menos en esta y si esta misma les impedía reproducir sus sentimientos, no encontraban motivos para continuar respirando.
Sólo el amor los ayudaba a ser.
Saborearon la última mirada y en ella se despidieron apasionadamente, hasta la próxima vida (si es que tienen la suerte de que exista una próxima).

7 comentarios:

rama dijo...

Con un testimonio así yo hoy, no dormiría en casa, me aventuraría a cruzar el camino como loco, sin medir razón alguna y sin prejuicios lógicos que sólo el amor permite entre personas, atravesando lo inimaginable para finalmente llegar a tan impetuosos ojos, sería una lastima no atreverse y esperar hasta una próxima vida!.
Saludos y besos.

BLUEKITTY dijo...

Un amor así merece otra vida, otra chance. ¿Pero por qué esperar? Y si se puede aprovechar las mil vidas que existan?

Saluditos y buen finde.

m a r i e dijo...

Agos, espero qe estes mejor :)

VaNe dijo...

ufff
PRECIOSO ESCRITOOO!!
NO ME CABE DUDA DE QUE ES UN AMOR INFINITO!!

ME ENCANTO!!

BESOS
SEGUIRE PASANDO POR AQUI SI ES QUE NO LE MOLESTA
^^

ADIOS

Yuliana dijo...

Hacia rato que no pasaba por este rincón y me había olvidado por un instante que tan lindo era. Qué bien escribís y que linda sensación da leer tus palabras, que te hacen, como un libro, crear toda una situación imaginaria por un momento.
Tu blog no tiene clones, nadie te puede igualar.
Un gusto como siempre pasar por acá. Saludos señorita.

g. dijo...

se amaban seriamente.

Me gusta el concepto de amar seriamente, da para pensar.

Me gusto mucho el texto, tiene un alma que va más allá del texto. Me gusto, tiene ángel.

Seguiré leyéndola, si no le molesta.
Saludos.

Dolores Eidán dijo...

Parece que fui llamada a este lugar por algo más que un comentario. Acá hay algo que atrae.
[Y no me acuses de tener estilo, que a vos no te falta ni un cuartito]

Seguí escribiendo, para que la pantalla se vea menos blanca y la hoja menos virgen (pero que el capuccino siga caliente).

Un gusto.