sábado, 29 de noviembre de 2008

No, no puedo. No me sale, no está a mi alcance. ¿Es tan difícil comprenderlo?
No, no entienden nada. No entienden porque no están dentro de mí. Adentro tengo simplemente un vacío existencial, un hueco que me perfora el estómago. ¿Cómo se hace? Es indestructible pero momentáneo. Y vuelve, después vuelve a alojarse en el mismo sitio, en ese mismo. Se adueñó de mi vida y ahora no puedo dispararlo, me asusta la imposibilidad. Siempre pensé que nuestro ánimo dependía únicamente de nosotros mismos, sin embargo hoy me contradigo porque comprendo que cuando se instala bien profundo, sólo él decide su partida. Entonces repito, no puedo, me duele y ese mismo dolor seccionó las alas de mi fuerza.

10 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

Qúe triste relato, más triste aún al leerlo en un día de lluvia como hoy en Córdoba.

Anónimo dijo...

me siento asi. vacio existencial que se instala. o como diría Ale, la estación de los alimentos fríos.

Jessi dijo...

qe triste! encima con este dia de lluvia
besitos!! suerte qe estes bien:)

Teamcry dijo...

Siempre he pensado que definitivamente no eres el único que influye en como estés o como te sientas.. el resto del mundo tambien influye DEMASIADO.. lo suficiente para destruirte en cuestión de instantes.

:Teamcry

rama dijo...

Tal vez levantando los ojos y dejar que el sol pegue en la cara, detenerse para que una brisa suave envuelva el cuerpo insatisfecho y porque no encontrar una voz fraternal que ilustre el otro lado de uno, deposite un ápice de luz para continuar por la senda!.
Saludos y besos.

pol dijo...

uno puede me parece, no es que hay algo ahí adentro y ya fue; hay que sacarlo si molesta y transformar las cosas. dejarlo así es cómodo.
saludos!

Hija del Rigor dijo...

toda la vida me dió bronca saber que nuestro estado de ánimo dependía de otras personas..
pero bueno.. hay cosas que uno no puede cambiar jaja

abrazo!

Paula dijo...

considero que aunque lo digamos o no, muchas veces estamos condicionados a los demas.

David Cotos dijo...

haz algo distinto...

Anónimo dijo...

Me recordó a mí. Yo escribía cositas como estas en mi adolescencia... Pero mejor leerlo en otra persona que tener que escribirlo; es muy duro...

Espero que algún día tú también puedas verlo desde este punto de vista, y puedas reponderte las preguntas que aquí se formulan. Yo apostaría a que sí.

Un beso