martes, 14 de octubre de 2008

Detengan el mundo!

El trabajo, el estudio, la familia, el almuerzo, los horarios, el colegio, la oficina, los chicos y la suegra. Cualquier motivo es válido para vivir a un ritmo vertiginoso, tragarse los minutos con el desayuno, faltarle el respeto a tus piernas y deambular por baires a las corridas, con taquicardia.
Ordeno un cortado con dos medialunas que me ayudan a meditar y descubro una vez más a las personas solas, cerradas con tantísimas llaves en sí mismas, huérfanas de segundos, presas del reloj. Como si se encontraran insertas en una búsqueda profunda que los mantiene frustrados desde la juventud. Como si se hubiesen resignado.
Ya conocen, ya no sueñan, ya no se embriagan con imposibles.
Observo en esa adolescente con uniforme y peinado raro, una cenicienta que espera agobiada a un príncipe azul que se niega a aparecer. En esa esposa, fantasías con un viejo amor de la infancia y en aquel viejo lleno de canas, añoranza hacia un mundo mejor. Todos desean y aquellos deseos, de alguna manera, intentan ayudarlos a respirar, intentan mantenerlos vivos.
Ellos, se disfrazan frente a la rutina, y la consumen. No se detienen a pensar que esto ocurre una sólo vez y que un día acaba, que tiene irremediablemente un fin.
Continúan, entiendo por sobre todo que es su única opción para subsistir.
Queman puchos en las veredas y Clarín en los bares, y hasta me atrevo a decir que probablemente aquellos vicios sean su única y patética compañía.
Se alimentan a destiempo, se pelean con la almohada, sueñan con Sabina y otra vez la misma rutina.
Me pregunto si yo fui así los días anteriores y le prometo a mi corazón un cambio.
¿Quién les avisa que esto se acaba un día, que el tiempo es un bastardo, que la rutina nos aplasta, que vale darle un cambio? ¿Es mucho trabajo cambiar los obstáculos del día, amigarte con otras calles, regalarte otros lugares? ¿Por qué ese miedo a llenarse el alma con estrellas y no con tabaco? ¿Te atreverías a gritarle todos los días a esa persona que la amas profundamente? ¿Por qué no ser agraciados, sonreír por estar vivos? ¿Por qué postergar si el terreno del mañana es demasiado incierto?
¿Acaso el tiempo se congela?
Cuéntenles, por favor, que no todo está perdido. Que las cosas pueden cambiar si les ponemos otro color. Cuéntenles, señores, que ‘para siempre’ es simplemente una hermosa utopía que no hace más que mantenernos inmóviles durante el inocuo desperdicio del tiempo.
Quizás mi utopía sea aún muchísimo más inmensa, pero en la mía se respira, se disfruta, se coexiste.

7 comentarios:

m a r i e dijo...

Ya dije cuanto me encanto leer esto!

BLUEKITTY dijo...

Hoy no fue un buen día. En realidad hace semanas que las cosas no me están saliendo a mi gusto. ¿Viste esos días en que todo sale mal y cuando parece que ya nada peor puede ocurrir... zas! ocurre? Bueno. Así me siento. Es hermoso lo que has escrito hoy. Es hermoso. Me dio un nudo en la panza y me siento mejor de alguna manera porque sé que los problemas pasan, la rutina no me atrapará porque sé que puedo respirar, reir y decirle a la persona que tengo al lado lo mucho que la quiero.

Fleur dijo...

Quienes viven apurados solo llegan antes a seguir en su apuro. Los que vivimos lentos disfrutamos cada momento. Creo que llevamos la delantera.

Yuliana dijo...

La gente tiene responsabilidades, es lo único que piensan que tienen, y no quieren faltarles a ellas. No se permiten vivir, no se permiten soñar, no se permiten darse un respiro, detenerse un segundo y mirar que la gente alrededor, actua exactamente igual que él.
Estan todos programados para vivir la vida a las corridas, "no tengo tiempo" se dicen. Comen cuando pueden, se rien cuando pueden, lloran cuando pueden, ¡Porque no tienen tiempo!
Es una gran gran patraña, el día de hoy, nunca va ser igual que el de mañana, solo tiene 24 horas, y pasan rápido porque viven rápido. Si se detuvieran un minuto, verían que se puede ver la vida desde otro punto de vista, que la vida es disfrute, es alegría.
Un beso grande:)

mutantt dijo...

Habria que aprender a disfrutar un poco más de la vida,cada minuto es muy valioso,y nunca está de mas soñar...Un besito :)

Jessi dijo...

muy bueno el texto, me encanto al = que todas las cosas que escribis
qe estes biemm, besitoss,,,

Olga Maillo dijo...

Considero qe aprendes a valorar la vida cuando te dan una puñalada qe duele, te desangras poco a poc y te cuesta recuperarte, es asi, sin mas la forma qe me hicieron pensar sobre la vida.

Me pasaba por aqi y me encantó tu relato. :)