Había indefectiblemente sobre su plato un menú extraño llamado vida. La recorría con utensilios brillantes, la observaba, la olía, la masticaba, la saboreaba y luego la escupía sobre el papel. Al momento de masticar, siempre la mejor parte era la noche, se sentía más dulce. Algunas veces se moría de sed con días muy salados, pero en su copa de cristal no faltaba el agua para extinguir aquella molesta sensación. Degustó también momentos agridulces, donde indudablemente existían dos lados.
Sin importar el sabor debía digerirlos, no contaba con otra opción.
11 comentarios:
Creo que el sabor mismo está en toparnos con todos esos sabores amargos para luego al encontar uno dulce, disfrutarlo como nunca antes.
"Sin importar el sabor debía digerirlos"
Es verdad, no hay opción.
Hay que aprender a volver al menú sin miedo, porque de seguro habrá otros sabores esperando por nosotros.
un beso
Lola
Bueno,no nos queda otra que digerir todo,pero alfinal siempre llega algo bueno.Saludos!
Otra opcion,,, sii, hay otra. Debes en cuando no dejamos de vomitar.
La vida se ha hecho para digerir todos los momentos que se nos presentan, seas dulces, salados, agridulces... No hay que privarse de degustar ningun sabor, aunque quizá por no conocerlo no querramos hacerlo. La vida es una sola, es corta, y hay que morirse sin el peso de no haber provado algo.
Cada día escribís más lindo Agos, me encantan TODOS tus escritos.
Seguí asi!
Un beso grande.
Uno sabe que no queda otra que digerir todos los momentos que nos presenta la vida. Si es bueno, a disfrutarlo; si es malo, esperar a que pase rápido y tener algo o alguien que ayude a pasar el mal trago. Tal y como con los sabores. Muy lindo el texto. Saludos che ! Cuidate :)
Que geniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal.
Asi es, momentos amargos otros no tantos.. pero enfrentarlos es la unica solucion. Espero que todo vaya bien. Y No dejes de escribir!
:Teamcry::
Ay blda que lindo blog.
Ahora te pongo en donde tengo a todos mis blogs jij
En serio, es muy lindo.
Un besito (L)
Estos son los buenos banquetes, sabores que cada uno expone sobre la mesa y los comensales con una gran sonrisa se tragan la suya y también la tuya, pero como sé que mi plato tiene ese resabio que cultivo día a día, no me engolosino como los demás y cada pequeño bocado que le doy, por más desabrido que sea, lo digiero dichoso por que el empacho es molesto!.
Saludos y besos.
Claro que hay opción el problema es que no es muy alentadora. Morir dejaría de lado este plato y traería nada u otro plato con otras reglas.
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