miércoles, 12 de agosto de 2009

Karma.

Sola, mareada, confundida, aturdida, exhausta. Entre otras cosas, asfixiada, triste, desganada. También, ingrata, inconforme, estúpida, soñadora y apasionada. Al mismo tiempo, neurótica, débil, introvertida, sensible y hasta ingenua. Además, ansiosa, bipolar, perfeccionista, soberbia y problemática. Frustrada, loca y bohemia.
Y así, junto a un diccionario, pasaría horas describiendo esto que soy. ¡Es demasiado!
Mi cuerpo ya no soporta estos calificativos.

9 comentarios:

Cassandra dijo...

me siento indentificada con varios adjetivos, casi con todos creería.

Que tengas un lindo dìa.

Anónimo dijo...

Muchos adjetivos. Mucha personalidad!!... Mucho por entender y soportar pero también demasiado que brindar.

Saludos

aapayés dijo...

Los momentos que se nos presentas, a todos.. coraje..

Suerte en todo. ánimos.

Siempre es un agrado leerte..

Saludos fraternos
Un abrazo

MJ dijo...

Hay veces que la vida se convierte en un calvario

Anónimo dijo...

Habrá qe dejar de darle tanta importancia a las calificaciones i salir a vivir. A rodar. A seguir.


Saludos!

La paciente nº 24 dijo...

Hay voces que me hablan de ti; dicen “Ella es buena”, “Escribe muy bien”, “Ella se ha descalzado y bebe un café que nadie sabe”. Luego dicen “Espero que no sea tímida y regrese”. Me dijeron “Ella camina sin pies y le gusta la lluvia, sobre todo al revés”. Yo les contesto siempre “Hay tanta luz que capturar aquí…”

m a r i e dijo...

Con AGOSTINA alcanza

White_moon dijo...

Holas!
jajaja muchos de ellos se adaptan a mi persona! xDD

sabes... puede que seas todo eso... no todo sea muy bueno pero es asi como sos... y es asi como mucha gente te quiere y estan, para soportar junto a vos, lo que no puedas soportarlo sola :)

te mando un saludo grande!
animos! :)

besos!

Anónimo dijo...

Es el precio que hay que pagar: alguien lo llamaría "impuesto rebelde". Por vivir de ilusiones. Por vivir junto a diccionarios.

En mochilas que viajan a Ramallo, se cuelan. Adjetivos, que se adhieren como pegamoides a los pequeños y queridos enseres de todo aquello que huele a juventud. Por doquier. Sin fundamento. Dolientes. Invisibles.

Sigue, Agostina.
Un abrazo.