jueves, 2 de abril de 2009

La misma repetición, las mismas estrellas.

Recuerdo que luché contra el cabello, el cual se encontraba más rebelde que nunca y comencé a caminar, lentamente, con la mirada perdida y pensando en quién sabe qué, en dirección a mi segunda casa, el colegio o como les guste llamarlo. En realidad esa escena ya se había repetido varias veces al día. Me encontré con mi hermana, amiga o como quieran llamarla y ya ni siquiera nos saludamos porque estábamos hartas, mutuamente, de nuestros rostros. Para ese entonces no existían las ganas, ni los temas de conversación. Media hora en colectivo, batata o como gusten llamarlo para finalmente llegar, apretujada y despeinada, a conversar sobre átomos y ecuaciones. Saludo con una sonrisa incrédula a mi compañera de banco y luego a la profesora, licenciada o como quieran llamarla, que nos regala un buen día y a lo que yo restablezco con un ‘¿qué tiene de bueno el día?’ o ‘Avisale a tu cara’. Sí, soy soberbiamente simpática. Entonces fluyen las horas, crece el dolor de cabeza y se extinguen completamente las ganas. Aniquilando el resumen de una rutina agitada, suena la campana, el timbre o como les guste llamarlo y descubro que en el cielo, casi sin darme cuenta, habían nacido las estrellas.

17 comentarios:

aapayés dijo...

la rutina, lo cotidiano que nos carcome la vida..

un gusto leerte

saludos fraternos

Martín Gardella dijo...

Rutina, repetición, aburrimiento o como te guste llamarlo. Odio los días en que me siento así, tu relato me lo hizo recordar... Muy bueno. Saludos

BeLén dijo...

Allá afuera todos siguen su curso, por más que para nosotras la rutina se nos venga encima y nos aplaste.
Las estrellas, siempre están.

Saludos nena!

BLUEKITTY dijo...

Has describido algo parecido a cómo veo el mundo la mayor parte del tiempo de la semana, sólo que yo laburo y curso en la universidad. Pero es la misma historia. Y sólo me despierto cuando me despierta el color de una linda flor, un pájaro en el cielo o algo así, algo que me despabile. Pero hasta ahora estrellas de día no he visto, espero verlas ;)

saluditos, excelente texto.

GoodOldLeon dijo...

Yo tambien soy un poco asi, soberbiamente simpatico, en realidad mas bien ironico o acido, no te lo voy a negar, es un poquito divertido... sobretodo cuando te desbordan los mismas cosas de los mismos dias, las mismas personas... lo unico peligroso de todo eso de todas formas, es que todos los dias sean iguales netre sí no?? lo otro no tiene demasiada vuelta atras...



En la noche de los astros hay un premio para vos (si, es otro mas) no es de pesado, realmente disfruto tu blog :)


Te mando un beso, una demostración de cariño, o como te guste llamarlo

Angie dijo...

Ese sentimiento de frustración
qe te agarra (o x lo menos a mi)
cuando te das cuenta de qe estas
atado a una sucesion inalterable
y eternamente repetida
de hechos.
Odio demasiado la rutina
x eso siempre estoy haciendo cosas
raras
delirantes
extrañas
locas
y la gente me mira mal.

Muy bonito, bien descripto.
beso.

Unknown dijo...

..no cambiar nunca pavimento por estrellas.
Muy bueno

Elvio

Solange dijo...

Exactamente la misma rutina, esa batata complice de nuestras risas o conjunto de estupideses diarias jajaja como quieras llamarlo!
Te quiero mucho destructora de neuuronas jaj besote

Ignacio dijo...

porque siempre dentro de lo mismo hay algo nuevo, algo gracioso,algo estupido, algo eterno y bello.

eliú dijo...

cómo asesinar la rutina?
o cómo asumirla?

al menos las noches estrelladas pueden borrar días monótonos...

mimi dijo...

Pasate a mi blog a recoger tu premio :D
unbesoo!

Nati Gigliotti dijo...

Que hermosa sensacion esa, la de mirar, darse cuenta y mirar arriba, para descubrir que ahi estan (y nunca van a irse) las amigas que brillan.

Me gusto mucho tu blog, encontre muchas voces y sensaciones que tambien tengo o he tenido alguna vez. Gracias por eso.

Un abrazo. Nati.-

Virginia dijo...

Siempre tus textos tan intactos, tan geniales.

Elogio dijo...

Las estrellas o como quiera llamarlas?
Descanso , zafe, gozo , nos salvo la campana.

Me gusta tu blog.
Un beso

Tears dijo...

Melancolico, real, casi triste o como quieras llamarlo =)


Dulces lunas



Tears.-

Anónimo dijo...

Lo de tu amiga, hermana, o como quiera llamarle, que onda? se puede llegar al asqueamiento mutuo? ojalá me pasara eso (con dos o tres personas)
i sí, respecto a tu comentario, no sé cuando será el día en q el hombre regale flores por regalar, no para pedir perdón, por cumpleaños o a modo de felicitaciones u.u el día qe me vuelva a poner de novia, tiene q ser alguien asi :D
será una especie extinta?
mi saludos :)

qe disfrutes este tan esperando finde larguísimo

Anónimo dijo...

Una Agostina irrepetible asoma casi sin advertirlo un poco de su nuevo cuerpo/ alma día tras día. Ropiendo el cascarón de la infancia, la educación recibida, los miedos ajenos, aprendidos, que nos atenazan, no sin dolor, no sin espuma; o como quieran llamarlo. Le nacen estrellas, pero es brillo en los ojos.

Mi saludo. (No es el mismo de siempre.)