El techo intacto, tedioso. Un silencio impenetrable, rotundo. Un poco de sueño, otro de insomnio.
Las ganas raquíticas, hartas de añorar. La monotonía en su mejor momento, rebalsando el aire.
Un colchón placentero y un cuerpo derrotado. El abismo, a un costado.
Los pensamientos recostados en las trivialidades de la vida, hasta que tupidos van perdiendo la cordura.
La incertidumbre intolerable, haciendo eco en el aroma del futuro, del proceder, del acierto o del error.
Las fotografías de un pasado, articuladas y arraigadas en la memoria.
Caer en la cuenta de actos ilógicos, de tiempo perdido, de insensatez, de masoquismo. Avergonzarme por ello y por todas aquellas palabras que algún día derrame. Ser una verdadera idealista.
Resultar nuevamente, luego del próximo intento fallido de conciliar el maldito sueño. La noche se hace demasiado larga. El día acaba en un parpadeo. Y así el techo continúa intacto, el silencio impenetrable, las ganas raquíticas, por el resto de mis noches.
Las ganas raquíticas, hartas de añorar. La monotonía en su mejor momento, rebalsando el aire.
Un colchón placentero y un cuerpo derrotado. El abismo, a un costado.
Los pensamientos recostados en las trivialidades de la vida, hasta que tupidos van perdiendo la cordura.
La incertidumbre intolerable, haciendo eco en el aroma del futuro, del proceder, del acierto o del error.
Las fotografías de un pasado, articuladas y arraigadas en la memoria.
Caer en la cuenta de actos ilógicos, de tiempo perdido, de insensatez, de masoquismo. Avergonzarme por ello y por todas aquellas palabras que algún día derrame. Ser una verdadera idealista.
Resultar nuevamente, luego del próximo intento fallido de conciliar el maldito sueño. La noche se hace demasiado larga. El día acaba en un parpadeo. Y así el techo continúa intacto, el silencio impenetrable, las ganas raquíticas, por el resto de mis noches.
7 comentarios:
Tal cual, el cordero del Principito.
Encerrado a medias en una caja, dibujada por las manos de un extraño (suave, suavecito).
Dejémos salir nuestro cordero interior.
Beso,
;)
No sé cómo hacés, pero siempre terminás describiendo en el momento exacto como me estoy sintiendo.
Se me puso la piel de gallina, y la melancolía afloró dejándome las ganas tan raquíticas como anoche... y como tantas otras noches.
Besos
He vivido de esas noches y saben amargas e interminables. Lo parecen, pero lo cierto es que terminan. Todo termina y comienza en un círculo perfecto, como dicen, nada es eterno.
Que bello tus versos, el insomnio que carcome lo cotidiano. muy bello expresado..
saludos fraternos
un abrazo
Tu escritura hace que tu silencio se vuelva algo penetrable, para ti y para todos. Después ya sólo hay que ponerle algo de ganas para pasarse de un lado al otro, para contemplarlo.
¡Saludos!
"Avergonzarme por ello y por todas aquellas palabras que algún día derrame."
Me gusto mucho esa frase y todo el texto. Muy lindo
Saludos
Que tal, es increible como escribes..
la mayoria de las veces describes lo que estoy pasando
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