A su izquierda y en el suelo, una copa rota y vacía, sangrando soledad. Al frente, el espejo imitaba su par de ojos desiertos, a punto de estallar. La casa y su cabello se encontraban alterados, literalmente desarreglados. Los libros sucios repletos de letras indignadas y la guitarra reproduciendo baladas silenciosas.
El mundo ocupaba su lugar afuera, el lugar de siempre y el mutismo tibio que invadía aquel octavo piso no representaba exactamente una codiciada armonía.
La conquistaron las lágrimas y la impotencia, y el rencor. Se encontraba, aquella noche, más quebrada y más vacía que su copa de colección, del cristal más brillante. El reloj marcaba las tres y dieciséis minutos, con algunos intensos segundos. Cuatro paredes inflamadas rodeaban su cuerpo derrotado. Se levantó, casi sin fuerzas, tomó una birome con tinta negra y, por supuesto, un papel en donde refugiarse. Intentó encontrar en él una compañía y escupió entonces todo lo que interiormente le absorbía la conciencia, le consumía el alma. Cada letra era bañada con lágrimas agrias, las cuales sin necesidad de palabras, eran capaces de narrar.
Soltó un punto y sin siquiera adelantarnos el final, quedó dormida.
El mundo ocupaba su lugar afuera, el lugar de siempre y el mutismo tibio que invadía aquel octavo piso no representaba exactamente una codiciada armonía.
La conquistaron las lágrimas y la impotencia, y el rencor. Se encontraba, aquella noche, más quebrada y más vacía que su copa de colección, del cristal más brillante. El reloj marcaba las tres y dieciséis minutos, con algunos intensos segundos. Cuatro paredes inflamadas rodeaban su cuerpo derrotado. Se levantó, casi sin fuerzas, tomó una birome con tinta negra y, por supuesto, un papel en donde refugiarse. Intentó encontrar en él una compañía y escupió entonces todo lo que interiormente le absorbía la conciencia, le consumía el alma. Cada letra era bañada con lágrimas agrias, las cuales sin necesidad de palabras, eran capaces de narrar.
Soltó un punto y sin siquiera adelantarnos el final, quedó dormida.
7 comentarios:
Me encantó. Está muy bueno el texto, ¿cuántas veces nos hemos sentido así? Te mando un beso enorme, yo sé que soy una colgada y pasa tiempo sin hablarnos, pero bueno (: Te quiero (k) . Seguí escribiendo así, tan lindo.
Hermoso
muy lindo el texto
cuantas veces uno busca desahogarse escrbiendo y escribiendo
va, por lo menos a mi me pasa eso
suerte!
Me gustó! Sos buena che ;) Siempre escuché eso de que mucha gente descarga sus penas a través de una lapicera y una hoja de papel. Lo he intentado y te digo que es algo raro, una vez descargado todo en el papel y al leerlo en voz alta los problemas se ven menores y me siento un poco mejor. ¿No te pasa?
Una impronta desesperante y liberadora a la vez deja la conciencia tranquila para poder descansar, así se puede volver a empezar!.
Hacía bastante que no pasaba, seguís inmiscuyendo grandes desesperanzas con grandes alegrías, muy bueno, trataré de pasar más seguido.
Saludos y besos.
la de VECES que me paso, el sentirme aprisionada, sin salida, necesitar sacar todo lo que siento y la mejor y unica manera que hay es escribirlo, porque un papel y una lapicera hay en cualquir lado, y poder escribir qualquier cosa sin preocuparte de las palabras con que decis cada cosa, poder repetir mil veces lo mismo o saltearte partes sin importancia, sin preocuparte de lo que otros piensen o digan sobre lo VOS pensas.
I love papel jaja
un teto perfecto, sin historia concreta pero lleno de imagenes que impactan..
Me gusto esta : "La conquistaron las lágrimas "
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